La astrología como arma para determinar el destino y el futuro

¿Podemos llegar a conocer nuestro destino o avizorar nuestro futuro? Durante miles de años el hombre se ha hecho esta pregunta, y existen tantas respuestas positivas como negativas. En líneas generales, sabemos que algunas pautas de la vida se encuentran mágicamente diseñadas, como obra de una mano invisible que nos guía. Pero también entendemos que el peso de nuestras decisiones puede variar radicalmente los acontecimientos. Trataremos de definir en este artículo si la astrología es capaz de determinar en cierta forma nuestro destino y nuestro futuro.

Es común escuchar historias de gente que insólitamente se reencuentra luego de décadas, y que tras esa nueva unión crean una pareja indestructible y hallan el verdadero amor. O también relatos de personas que debían tomar un vuelo y por un imprevisto no lo hicieron, tras lo cual ese avión terminó estrellándose y generando una tragedia.

¿Estos casos son una manifestación del destino, una forma de evidenciar que tenemos un camino determinado de antemano? ¿Solamente se trata de la suerte? ¿O tienen que ver con nuestras intenciones y deseos, que nos predisponen con relación a aquello que pasará en el futuro? Intentaremos descubrir la explicación que tiene la astrología para esta clase de fenómenos.

Astrología, carta natal y decisiones individuales

Cualquier persona se pregunta con el paso de los años sobre su posible futuro en campos como el trabajo, el dinero, el amor o el reconocimiento social. ¿Qué dice la astrología sobre esto? Básicamente nos indica que toda la información disponible en nuestra carta natal incluye a grandes rasgos el sendero que recorreremos, el camino diseñado por la energía máxima universal, el creador o Dios (como queramos llamarlo de acuerdo a nuestras creencias) para nuestra vida actual.

Sin embargo, al mismo tiempo nos indica que nadie puede certificar que ese camino diseñado se cumplirá, o en otras palabras que el destino o el futuro que tenemos asignado será finalmente aquel que viviremos. ¿No parece contradictorio? En una primera lectura sí, pero al profundizar en la cuestión advertiremos rápidamente que no existen incompatibilidades en esta postura.

Aunque la astrología descubre en las “pistas” de la carta natal el derrotero de nuestra vida, del mismo modo reconoce el poder del individuo al momento de tomar sus decisiones personales. En otras palabras, cuestiones como la ubicación de la Luna, el impacto de los planetas o el posicionamiento de los signos zodiacales pueden influir con fuerza al momento de nuestro nacimiento y determinar la orientación de nuestra existencia, pero cuando entra en juego la energía de cada personalidad y los cambios que decidimos tomar, toda esa información primaria se va modificando.

La astrología, la herencia y el contexto

En consecuencia, nuestro destino o futuro se va construyendo a partir de tres grandes factores:

• Aquello que viene determinado en la carta natal.
• Las consecuencias de las decisiones que vamos tomando a cada momento.
• La influencia de la herencia familiar, de las vidas pasadas, del entorno, la cultura y el aprendizaje.

Al respecto del último punto, nos sirve para entender por qué dos personas que nacieron en el mismo lugar y al mismo tiempo (o sea aparentemente con idénticas cartas natales) no tienen la misma vida. La explicación tiene que ver justamente con su herencia, con la influencia del contexto y con las decisiones individuales que vayan tomando, más allá de contar con una línea de personalidad muy similar.